Rompiendo el ciclo de trauma generacional de mis antepasados

Desde mi último post, tengo otras noticias fascinantes de mi «frente de batalla espiritual». No van a creer esto:

El trauma generacional de mis padres

El domingo pasado estuve hablando por teléfono con mis padres. Me di cuenta de que hay muchas cosas que les pesan pero de generaciones anteriores, por ejemplo, traumas y creencias limitantes que sus padres les transmitieron. El mayor temor de mi padre, era criar a unos hijos que fueran de otro padre. Una vez nos tomamos una cerveza y me dijo algo en ese sentido. Definitivamente soy su hijo y mi hermana también, pero esta es una creencia irracional que viene de una época muy anterior, incluso de generaciones anteriores. La pregunta es ¿por qué?

Reviviendo la experiencia de vida pasada más traumática

Un día después de la llamada telefónica, cuando estaba en la ducha me di cuenta: Debe haber habido algunos eventos horribles que le sucedieron a mis ancestros y tal vez pueda descubrir lo que sucedió y romper el ciclo (un loco torrente de energía llegó a mí una vez que me di cuenta de esto = confirmación instantánea). Así que hoy me he vuelto a encontrar con el chamán y le he dicho que yo mismo tengo este miedo (es decir, criar hijos de otro hombre) y que esto es una «vergüenza increíble», «asqueroso», etc.

Me guió hacia una meditación profunda y me imaginé un teatro. Había otras dos personas presentes: Una persona a mi lado era Jesús y otro anciano estaba sentado en la última fila al que no podía reconocer. También sentí un fuerte dolor en mi corazón, que se sentía como si un viejo clavo oxidado lo hubiera golpeado por detrás. Con esta emoción, imaginé cómo se abría el telón y empecé a ver una escena de hace un par de cientos de años: Campos de trigo, molinos de viento y una joven e inocente señorita con una cesta. Se dirigía a un gran castillo para conseguir comida, dinero y otras cosas para su familia. Era muy pobre y estaba desamparada. En el castillo, le ocurrió algo horrible: Fue violada por un noble rico y no pudo hacer nada. Estaba completamente indefensa e impotente. Aunque tenía un marido e hijos en casa, tuvo que soportar esta horrible experiencia. Me sentí como si estuviera en su lugar, fue absolutamente aterrador y también sentí este intenso miedo, pánico, vergüenza e impotencia, todo al mismo tiempo. Las emociones negativas eran totalmente abrumadoras.

Después, la señorita se quedó embarazada y tuvo al niño. Pero estaba claro para ella, y quizá también para otros, que no era suyo. Fue increíblemente vergonzoso para la familia y creó un dolor y un sufrimiento extremo para todos los implicados, pero el niño no fue asesinado, fue criado a pesar de todas las circunstancias.

Alquimización del trauma hacia la luz

Detuvimos la escena y me imaginé que subía al escenario junto con Jesús, frente a la señorita. Vi en su rostro lo desesperada que estaba, pero le pedí amablemente a Jesús que enviara su energía curativa. Proyectó una luz blanca brillante sobre nosotros y llenó nuestros cuerpos por completo, pasando luego a una luz regeneradora más púrpura. La luz quemó todas las emociones negativas y las liberó en el cosmos. Observé el viejo clavo oxidado en mi corazón y empezó a fundirse y a evaporarse. En el espacio sobre nosotros, el metal evaporado creó una especie de estructura compleja que parecía un trono, muy noble, elegante y hermoso. Este objeto flotaba entre nosotros tres y comenzó a elevarse hacia el cielo nocturno, como si fuera a permanecer allí para que todos lo observaran como un símbolo de transformación, convirtiendo los traumas más oscuros en hermosas oportunidades. Algunas gotas del metal fundido cayeron al suelo, donde se convirtieron en una estructura de raíces, pero cristalina e iluminadora. Era como si todo el árbol genealógico hubiera cambiado en ese momento, ¡para mejor!

Con la energía curativa también vi una línea de tiempo en movimiento, como en las películas, donde se muestran múltiples generaciones de personas en un abrir y cerrar de ojos. No pude ver ningún detalle, pero supe que se trataba de todos mis antepasados desde este acontecimiento que, en cierta medida, arrastraban la experiencia traumática y eran incapaces de liberarse de ella. Además, tuve al niño en mis brazos y vi lo inocente y el «regalo de Dios» que era. No había vergüenza ni culpa en ese momento, sólo amor incondicional por él. También me vi a mí mismo en este niño: definitivamente soy parte de esta línea de sangre y sentí un extraño sentimiento de interconexión que lo impregnaba todo.

Una infusión divina de amor incondicional

De repente, vi otra energía que me alcanzaba: Era de color rojo oscuro/naranja, como una hermosa y muy rara puesta de sol de verano. Inmediatamente me di cuenta: Esta energía era puro amor incondicional. Entonces se precipitó en mi cuerpo y lo llenó de arriba a abajo. Era TAN INTENSO, que empecé a respirar irregularmente, tomando grandes bocanadas de aire, incapaz de controlar mi cuerpo. Me atravesaba y era tan fuerte que apenas podía soportarlo. Pero fue asombroso e increíble, ¡no puedo expresarlo con palabras! Fue la mayor experiencia de transformación que he vivido. ¡Algo verdaderamente fuera de este mundo!

El teatro se cerró y volví a mi silla. ¡De repente me di cuenta de que el otro hombre que observaba toda esta escena era uno de mis ancestros de la línea de sangre de mi padre! Probablemente quería ver lo que iba a pasar y si finalmente alguien podía arreglar este lío, jaja. Sin duda, tiene un significado muy importante para mi padre, aunque no estoy seguro de quién es exactamente.

¡Vaya! Esto fue muy intenso. Realmente fue una regresión a una vida pasada, aunque no sé si yo mismo viví esta escena o realmente es sólo una «huella energética» que se transmitió entre las generaciones. Ocurrieron tantas cosas que mi mente es incapaz de comprender en este momento. Ahora mismo estoy viviendo en un estado de asombro maravilloso.

El chamán dijo que soy un verdadero desafío para él y que casi tuvo que interrumpir la sesión porque era muy intensa para él también. Pero me alegro de que haya reunido toda su fuerza para guiarme a través de esta experiencia increíblemente transformadora.